Posadas a 12 de marzo de 2008.
D. Antonio Aguilar Rodríguez, Portavoz del Grupo Municipal de Izquierda Unida Los Verdes Convocatoria por Andalucía del Ayuntamiento de Posadas, desea considerar al Pleno la siguiente:
MOCIÓN
Adoptar, definitivamente, medidas eficaces para que la igualdad real y total DE LA MUJER sea un derecho conseguido y no una reivindicación pendiente.
EXPOSICIÓN DE MOTIVOS
El día 8 de marzo se conmemoró el día de la mujer. Este año, por coincidir con el “día de reflexión”, son varias las comunidades autónomas que cambiaron la fecha de los actos porque, aunque la Junta Electoral Central ha dicho que se puede celebrar todo tipo de actos que no supongan propaganda electoral, “quien quita la ocasión quita el peligro” y aunque las mujeres contamos con la legalidad de la ONU, algunos gobernantes solo nos consideran armas electorales.
El Instituto de la Mujer repartió, con acierto, miles de carteles con el siguiente slogan: "Desigualdad = Violencia", "un trato desigual puede ser el germen de la violencia".
Que no somos iguales es obvio. No somos iguales en trato, veamos las noticias, es el hecho luctuoso voluntario que más se repite: agresiones, asesinatos, malos tratos psíquicos, no somos iguales ante las administraciones, lo dice el anuario de Estadísticas Laborales del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, cuando refleja los datos de las pensiones de jubilación y las grandes diferencias entre las cuantías que reciben hombres y mujeres. Todo ello derivado de una herencia, franquista, machista y dictatorial. Heredado de una política que se fijaba el objetivo de «liberar a la mujer casada del taller y de la fábrica dedicándolas a la sagrada función del matrimonio compensadas por una indemnización (dote) que se establecieron en las normas laborales.
A finales de los años cincuenta y principios de los sesenta ( 1958 y 1961), se publican leyes que introducen algunas reformas tímidas, que, entonces, eran absolutamente novedosas: la no discriminación por razones de sexo respecto a la capacidad jurídica de las mujeres, es decir, respecto a sus derechos y obligaciones. Pero aclaraban que este principio de no discriminación se refería a las “mujeres solteras porque las menores de edad (entonces hasta los veintén años, aunque las hijas no podía abandonar el hogar paterno hasta los veintitrés años” salvo para tomar estado” estaban bajo la tutela de los padres y las casadas bajo la tutela de sus maridos”. Las mujeres no podían elegir por sí mismas una profesión y ejercerla, realizar ninguna operación de compraventa, firmar un contrato de trabajo o abrir una cuenta bancaria sin la autorización marital, sin ni siquiera disponer de sus bienes.
No obstante, seguían estando prohibidos a la mujer casada una serie de trabajos entre otros los trabajos en la Administración de Justicia Esta “autorización marital” se mantuvo hasta 1975. Y no fue materializada hasta la promulgación de la C.E., y la modificación del Código Civil.
Esta situación llevaba a la mujer a estar relegada sola y exclusivamente al trabajo familiar, debiendo abandonar su profesión si contraía matrimonio.
Estas mujeres son victimas del franquismo, han sido represaliadas y privadas de sus derechos por haber nacido mujeres. La interrupción de su vida laboral y, por consiguiente el dejar de cotizar a la Seguridad Social, hace que tanto las que están jubiladas como las que están a punto de cumplir la edad de jubilación se enfrenten a una vejez dependiente de su compañero o de una mísera pensión de jubilación, por no haber podido cubrir los periodos de carencia exigidos para gozar de una pensión digna y que en derecho le habría correspondido de no haber sido victimas de una cruel dictadura.
Consideración espacialísima merecen las empleadas de hogar y las jornaleras que ni tan siquiera gozaron del derecho a ser dadas de alta en la Seguridad Social, y que nunca dejaron de trabajar.
De cara al hecho celebrado el pasado 8 de marzo las fuerzas políticas debemos adoptar, dentro de nuestro ámbito, definitivamente, medidas eficaces para que la igualdad real y total sea un derecho conseguido y no una reivindicación pendiente. La igualdad debe ser nuestro objetivo prioritario, porque la ciudadanía nos ha otorgado la responsabilidad de, entre otros cometidos, modificar los hábitos culturales y de conducta que aún perviven en la sociedad y que siguen permitiendo que gran parte de la humanidad padezca discriminación sólo por razón de su sexo.
Por ello nuestro Grupo Municipal de Izquierda Unida Los Verdes Convocatoria por Andalucía, propone para su aprobación los siguientes
ACUERDOS
1º.- Adoptar el compromiso político de trabajar para generar un municipio de sujetos iguales en derechos y obligaciones, posibilitando los cauces para que hombres y mujeres tengamos las mismas posibilidades de desarrollo: • Implantado y desarrollando acciones y programas que fomenten la sensibilización y la plasmación de la igualdad real entre hombres y mujeres. • Fomentando una educación basada en valores igualitarios y de respeto, que permita poner fin a los roles basados en la desigualdad y la discriminación por razón de sexo.
• Elaborando un Plan de Igualdad con carácter transversal, en el que se impliquen todas la áreas municipales.
2º-.-Constitución del Observatorio Local de la Mujer. Este órgano estará compuesto por el mismo número de miembros de cada uno de los grupos políticos Municipales, por un representante de todas y cada una de las asociaciones y colectivos de mujeres con sede en la localidad; un representante del área de igualdad de género de los partidos políticos y sindicatos implantados igualmente en nuestra ciudad, así como de todas las asociaciones que tengan área de igualdad o de mujer en su organización, siendo estos preferiblemente mujeres. La presidencia será rotativa con carácter anual pudiendo ser ostentada por cualquiera de sus miembros. Tendrá su propio reglamento y gozando de presupuesto propio. Debiendo convocarse desde este Ayuntamiento la asamblea constitutiva, antes del 1º de mayo del presente año. Este órgano tendrá carácter de consultivo, y sus informes deben ser preceptivos en las decisiones municipales que puedan afectar a la mujer: (urbanismo, educación, tráfico, presupuestos, fiestas, empleo, formación,)
3º: a) Reconocer y exigir a las administraciones correspondientes que a todas las mujeres con edad laboral en la época de la dictadura franquista, como tiempo cotizado a la Seguridad Social el período comprendido entre su cese en la vida laboral previo al matrimonio hasta la entrada en vigor de la Constitución Española, hayan vuelto o no a trabajar.
b) Reconocer y exigir a las administraciones correspondientes que a todas las mujeres con edad laboral en la época de la dictadura franquista, y que posteriormente se incorporaron a la vida laboral, como periodo de cotización, el tiempo trascurrido desde su cese en el trabajo, previo a contraer matrimonio, hasta la incorporación a un nuevo puesto de trabajo.
c) Reconocer y exigir a las administraciones correspondientes que a todas las mujeres con edad laboral en la época de la dictadura franquista, y que puedan demostrar haber trabajado por cuenta ajena, bien documental o testificalmente, periodo de carencia suficiente ante la Seguridad Social, para ser acreedoras de una pensión contributiva de jubilación.
4º.- Remitir copia de este acuerdo a las asociaciones y colectivos de mujeres malenas, a la Excma. Diputación Provincial, a las Consejería de Empleo y para la Igualdad y Bienestar Social de la Junta de Andalucía, al Instituto de la Mujer, a la Federación de Municipios y Provincias, a la Jefatura del Estado, a la Presidencia del Gobierno y al Ministerio de Trabajo.
Fdo. Antonio Aguilar Rodríguez
Portavoz del G.M.
De
I.U.L.V.C.A.